Wednesday, January 13, 2010

Nueva Promesa

Cada vez que va a iniciar un año, las personas hacen promesas, a sí mismas, a Dios, a la familia, a la pareja… Prometen dejar de fumar, bajar de peso, hacer más ejercicio, tomar menos licor, trabajar más duro y gastar menos.

El ciclo de un año que muere y otro que nace, parece la magnífica oportunidad de borrar, olvidar y hacerlo bien de una vez por todas.

Ustedes podrían pensar que yo no sé mucho… Y tendrían razón. No entiendo la fría lógica de las matemáticas, la economía, las finanzas, no se lenguas complicadas, nunca he leído sobre mitología y cualquier trámite legal me parece extraño, confuso y poco práctico; a decir verdad, los conocimientos que considero más valiosos me los dio mi papá cuando yo tenía 6 años: porque el cielo es azul y porque se forma el arco iris; sin embargo, lo único que les pido es que analicen lo siguiente:

No sé si me equivoco cuando pienso que la vida es una maravilla, cuando pienso que cada segundo es un misterio sin adivinar y que las promesas de año nuevo debían hacerse todo el año, tal vez un poco menos sobre dinero y apariencia, algo más sobre felicidad y decencia. Entonces…

Que tal si nos prometiéramos dar abrazos cuando se nos antoje sin aviso ni permiso, nunca levantar la voz por ira, y siempre hacerlo por alegría, amar y ser amados sin temor ni contrato, tener gestos de cortesía sinceros cada oportunidad que se nos presente y acompañarlos con una sonrisa, procurar dormir en paz sin pensar en lo que no podemos cambiar, jugar de vez en cuando con un perro o un niño sin preocuparnos por ensuciarnos, andar descalzos en el pasto, ocuparnos más del frío que del abrigo, más del sentimiento que de la razón… Contemplar tantos amaneceres como podamos, sintiendo siempre que cada uno es el primero, para que no se nos empolve la capacidad de asombro.

¿Qué tal si nos prometiéramos aferrarnos a la vida en cada respiro y sentirla con amor y respeto? ¿Qué tal si probamos algo nuevo, y tan solo como un experimento, intentamos, sin importar que y no con excepción de, ser felices cada día, cada hora, cada año, cada paso?

Mi papá también me dijo una vez: "La felicidad se experimenta por medio de momentos aislados en la vida". Pues mi deseo para ustedes en este nuevo año, es que los lapsos entre cada uno de esos momentos, sean tan cortos, que les parezca haber alcanzado la plenitud…

Feliz año, gente… Pero feliz de verdad.

Lunes 1° de Enero del 2007

No comments:

Post a Comment